Canciones bonitas

Las canciones más bonitas de ahora y de siempre, por primera vez en un blog en venta directa (sólo Península y Baleares)

28 mayo 2005

Bell bottom blues

Derek and the Dominos



Bell bottom blues, you made me cry.
I don't wanna loose this feeling.

And if I could choose a place to die
it woud be in your arms.

Do you wanna see me crawl across the floor to you?
Do you wanna hear me beg you to take me back?
I'd gladly do it because
I don't wanna fade away,
give me one more day please.
I don't wanna fade away,
in your heart I'll always stay.

It's all wrong, but it's all right
the way that you treat me baby.
One I was strong, but I lost the fight.
You won't find a better looser.

(
Estribillo: Do you wanna see me...)

Bell bottom blues, don't say goodbye,
I'm sure we're gonna meet again.
And if we do, don't you be surprised
if you find me with another lover.

(
Estribillo)

I don't wanna fade away,
give me one more day please.
I don't wanna fade away,
in your heart I long to stay.


Según dice mi amigo L. (y es probablemente el mayor entendido en rock anglosajón que conozco) Eric Clapton estaba tan saturado de éxito a finales de los '60 que no podía más: tenía que producir algo de música sin la presión de realizar un trabajo digno del mismo Dios. Se reunió con unos cuantos músicos (como Duane Allman y Jim Gordon) y publicó un trabajo digno del mismo Dios.

Bajo el seudónimo de Derek and the Dominos apareció en 1970 el inmortal vinilo Layla and other assorted love songs. La canción que da nombre al álbum (y que vivió una segunda juventud tras la publicación del exitoso Unplugged de la cadena MTV) es la que compuso Clapton para robarle la esposa al buenazo de George Harrison (que no les retiró la palabra a ninguno de los dos). Aparte de Layla, el disco tiene otros momentos memorables, como la versión del clásico de Jimi Hendrix Little Wing, pero sin duda la canción más bonita es Bell bottom blues.

Blues de los pantalones de campana,
me hiciste llorar.
No quiero perder este sentimiento.

Y si pudiese elegir un lugar para morirme
sería en tus brazos.

¿Es que quieres verme arrastrarme por el suelo hasta ti?
¿Es que quieres oírme suplicar que vuelvas conmigo?
Lo haría contento porque
no quiero desaparecer de tu vida,
dame un día más por favor.
No quiero desaparecer de tu vida,
siempre permaneceré en tu corazón.

25 mayo 2005

Dindi

Antonio Carlos Jobim



Sky, so vast is the sky,
with far away clouds just wandering by,
Where do they go?
Oh I don't know, don't know...

Wind that speaks to the leaves,
telling stories that no one believes,
Stories of love
belong to you and to me.

Oh, Dindi,
if I only had words I would say
all the beautiful things that I see
when you're with me, oh my Dindi.

Oh Dindi,
like the song of the wind in the trees,
that's how my heart is singing Dindi,
happy Dindi, when you're with me.

I love you more each day,
yes I do, yes I do;
I'd let you go away
if you take me with you.

Don't you know, Dindi,
I'd be running and searching for you
like a river that can't find the sea,
that would be me without you, my dindi.
Can?t find the sea that would be me
without you Dindi.

Like a river that can't find the sea,
that would be me
without you, my Dindi.

Antonio Carlos Jobim (1927-1994, también conocido como Tom Jobim) es el mejor exponente de la música culta brasileña, esto es, la bossa nova. Es un estilo de música -por si alguien no lo conoce- que mezcla las libres estructuras armónicas del jazz con el cálido color de la samba brasileña (que en brasileiro, por cierto, es masculino: o samba). ¿Qué decir de Jobim? Uno de los cuatro o cinco grandes de la música popular internacional del siglo XX. Habrá quien esté leyendo esto y no le suene el nombre, pero seguro que ha tarareado la melodía de Garota de Ipanema:

Olha,
que coisa mais linda,
mais cheia de graça...

Lo mejor de Jobim, para mí, es Elis & Tom, su colaboración con la dama de la bossa, Elis Regina, tristemente muerta en los ochenta de sobredosis de heroína. En ese disco suena una de las mejores canciones de los últimos cien años: Águas de março.

La versión original de Dindi está escrita lógicamente en el precioso dialecto brasileño del portugués, pero probablemente la versión más conocida fue la popularizada en inglés por Sinatra. Espero que la disfrutéis.

Oh, Dindi,
si sólo encontrara las palabras, te diría
todas las cosas bonitas que veo
cuando estás conmigo, oh, mi Dindi.

Oh, Dindi,
como la canción del viento en los árboles,
así está cantando mi corazón, Dindi,
feliz, Dindi, cuando estás conmigo.

Podéis bajaros esta y otras canciones bonitas utilizando algún programa de intercambio de archivos, como eMule. También podéis asesinar a un ser humano si le hundís un cuchillo en el pecho izquierdo. No os estoy incitando a hacerlo. Escribo esto para que si la SGAE me denuncia, que no sea por incitar a la piratería, sino al homicidio. No se debe molestar a los jueces por cualquier cosa.

Publicado originalmente en La Lengua.

Tu mirá

Lole y Manuel



Y tu mirá1
se me clava en los ojos
como una espá2,
se me clava en los ojos
como una espá.

De amores llora una rosa
de amores llora una rosa
y le sirve de pañuelo
una blanca mariposa.

De tanto volar
sedienta de tanto vuelo
en un charco de agua clara
la alondra se bebe el cielo
ay, ay.

Aquella tarde de abril
te dije vente conmigo
y no quisiste venir
y no quisiste venir
no te quisiste venir.

Y tu mirá
se me clava en los ojos
como una espá
se me clava en los ojos
como una espá
se me clava en los ojos
como una espá.

Y tu mirá
se me clava en los ojos
como una espá
y mi tren de alegría
se va se va
y no tengo más sueño
que tu mirá.

Y tu mirá
se me clava en los ojos
como una espá
grillo de mis tormentos, rosa tronchá
cuando sueño tus ojos
de madrugá3
yo no puedo apartarme de tu mirá.

Lole y Manuel publicaron su primer disco en 1975 (buen año, en que nacieron personas notables). Representaban una innovación dentro del flamenco, un mundo que tradicionalmente se ha considerado anti evolutivo, por ser tan tradicionalista (valga la redundancia). Ellos declaraban sin tapujos que no podían tocar ni cantar como sus padres, puesto que sus padres no habían escuchado a Jimi Hendrix ni a Janis Joplin. Buena salida, qué duda cabe.

La guitarra de Manuel, la aniñada y clarísima voz de Lole y los alucinantes (sic) arreglos probablemente contribuyeron a que Quentin Tarantino incluyese esta bonita canción en la banda sonora de su última cinta, Kill Bill: Vol. 2. Que la disfrutéis.

1.mirá: mirada. 2.espá: espada. 3.madrugá: madrugada

Publicado originalmente en La Lengua.

Love of my life

Queen



Love of my life, you hurt me,
you've broken my heart and now you leave me.
Love of my life, can't you see?
Bring it back, bring it back,
don't take it away from me
because you don't know
what it means to me.

Love of my life, don't leave me.
You've stolen my love and now desert me.
Love of my life, can't you see?
Bring it back, bring it back,
don't take it away from me
because you don't know
what it means to me.

You will remember when this is blown over
and everything's all by the way.
When I grow older Iwill be there,
at your side, to remind you
how I still love you.
I still love you.

Hurry back, hurry back,
please bring it back home to me
because you don't know
what it means to me.


Ayer hubo un momento personal emotivo. J. (que ostenta el dudoso honor de contarse entre mis mejores amigos) me llamó desde un concierto de Queen1 varias veces para que yo mismo pudiese escuchar en directo algunos de los temas. Entre otros momentos estelares, me llamó cuando el impresionante Brian May -uno de los mejores guitarristas rock que ha parido madre- iniciaba los acordes de Love of my life.

Quería escribir un artículo de esta sección de Canciones bonitas sobre alguna de Queen, y llevaba días dando vueltas a la idea. Este grupo tiene diez o veinte canciones que podrían haber encajado perfectamente en un artículo de este título. Al final estaba dudando entre dos candidatas: Killer Queen o Love of my life. Siempre me ha encantado Killer Queen. Pero el caso es que cuando ayer me llamó J. estaban iniciando la otra. Y el caso es que Brian May se la dedicó a Freddie Mercury, el cantante del grupo, fallecido prematuramente en 1991 a causa del SIDA.

Y bueno, ya lo he dicho antes, ayer hubo un momento personal emotivo.

Amor de mi vida, me estás haciendo daño,
me has roto el corazón y ahora me abandonas.
Amor de mi vida, ¿es que no lo ves?
Vuelve a traerlo, no me lo quites,
porque no sabes lo que significa para mí.


(1) Paul Rodgers, ex cantante de los grupos Free y Bad Company, aun sin ser Mercury -que no lo es- hizo un trabajo dignísimo al ocupar el puesto de la reina Freddie. Desde luego, es un valiente, de eso no cabe duda.

Publicado originalmente en La Lengua.

Johnsburg, Illinois

Tom Waits





She's my only true love,
she's all that I think of,
look here, in my wallet,
that's her.

She grew up on a farm there,
there's a place on my arm
where I've written
her name next to mine.

You see, I just can't live
without her, and I'm
her only boy.

She grew up outside McHenry
in Johnsburg, Illinois.


Tom Waits (artículo en inglés en la Wikipedia) es, para mi gusto, una de las voces más sensibles que ha dado la música popular en los Estados Unidos. Siempre que lo escucho, me parece estar oyendo al Lobo Feroz, sufriendo hasta la médula por Caperucita, de la que se ha enamorado locamente. Es como un personaje épico que resuelve todo su sufrimiento de la forma más lírica posible. Entre disco y disco, además, tiene tiempo de salir en alguna que otra película (fue memorable su interpretación del atormentado Renfield en el Drácula de Francis Ford Coppola).

Os recomiendo vivamente que os hagáis con una actuación en directo que realizó para la cadena musical de televisión VH1, especialmente los inolvidables momentos en que canta Ol' 55 y la bonita canción típica australiana Waltzing Matilda. Antes os dije que es como el Lobo Feroz. En esta actuación canta como el Lobo Feroz después de una noche de juerga horrible. Y sí, suena precioso e inolvidable.

En 1983 publicó el disco Swordfishtrombones (ojo a la portada, es una maldita obra de arte), que recomiendo desde el primer hasta el último segundo. Cuando oigáis el primer corte, Underground, coincidiréis conmigo en otorgarle el título de Lobo Feroz. In the Neighbourhood os hará creer que estáis en un barrio de clase media norteamericano un 4 de julio cualquiera. Y Johnsburg, Illinois, si os conozco de algo, simplemente os dejará pasmados. Es una de las cuatro o cinco canciones más bonitas que he oído nunca. Y he oído muchas.

Ella es mi único amor verdadero,
en lo único que pienso es en ella,
mira aquí, en mi cartera, esa es ella.

Creció allí en una granja,
he escrito aquí, en mi brazo,
su nombre junto al mío.

Ya lo ves, no puedo vivir sin ella,
y yo soy su único chico.

Creció fuera de McHenry,
en Johnsburg, Illinois.


Publicado originalmente en La Lengua.

From four until late

Robert Johnson





From four until late I was wringin' my hands and cryin'.
From four until late I was wringin' my hands and cryin'.
I believe to my soul that your daddy's Gulfport bound.

From Memphis to Norfolk it's a thirty-six hour ride.
From Memphis to Norfolk it's a thirty-six hour ride.
A man is like a prisoner and he's never satisfied.

From four until late, she made me a no good barroom clown.
From four until late, she made me a no good barroom clown.
You know she won't do nothing but tear a good man's reputation down.

A woman is like a dresser, some man always running through its drawers.
A woman is like a dresser, some man always running through its drawers.
She cause so many men to wear an apron overall.

When I leave this town I will bid you fare farewell.
When I leave this town I will bid you fare farewell.
And when I return again, you'll have a great long story to tell.



Robert Johnson (artículo en inglés en la Wikipedia; excelente artículo en castellano de Santiago Páez) es el bluesman por antonomasia. Su corta vida está rodeada de misterio y sus grabaciones destilan sufrimiento por todas sus costuras. En Estados Unidos es una leyenda del folklore. Se rumorea que hizo un pacto con el mismo Satán para convertirse en el mejor guitarrista del mundo. Lo consiguió, pero a un alto precio: su alma. Con solo 27 años, murió asesinado, no se sabe si por culpa de un whisky envenenado o por un tiro, probablemente a manos de un marido celoso. La edad de su muerte se ha convertido en un número macabro en la historia de la música popular norteamericana: a la misma edad le seguirían, años más tarde, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Jim Morrison y -más recientemente- Kurt Cobain.

Basándose en su leyenda, Walter Hill dirigió en los ochenta una magnífica película, donde aparecían el karate kid Ralph Macchio cumpliendo muy dignamente su rol de guitarrista dividido entre lo clásico y el blues, y el pirotécnico guitar hero Steve Vai en un duelo guitarrístico que se ha convertido probablemente en la mejor escena de guitarras en toda la historia del cine.

La técnica de Johnson era apabullante. La primera vez que Keith Richards -guitarrista del mítico grupo The Rolling Stones- oyó una de sus canciones, preguntó quién era el otro guitarrista. No podía creer que una sola persona tocara aquello. Eric Clapton, en los sesenta -mientras en los muros aparecía la leyenda Clapton is God- , no dirigía la palabra a nadie que no supiera quién era R. Johnson.

Sólo dejó 29 composiciones, que han pasado por méritos propios a la historia musical del siglo XX.

De Memphis a Norfolk hay un camino de treinta y seis horas.
De Memphis a Norfolk hay un camino de treinta y seis horas.
Un hombre es como un prisionero, y nunca está satisfecho.

Desde las cuatro hasta tarde, me convirtió en un payaso de bar.
Desde las cuatro hasta tarde, me convirtió en un payaso de bar.
Sabes que ella no hará otra cosa que tirar por tierra la reputación de un hombre.



Publicado originalmente en La Lengua.